viernes, 12 de noviembre de 2010

CO2

Tras la visita que realicé a la sede central de Volkswagen en Wolfsburgo el pasado 2 de noviembre, hoy viernes he tenido la ocasión de reunirme en Landaben con los responsables de asuntos externos de la planta que la compañía alemana tiene en Navarra.
Durante el encuentro de esta mañana, hemos debatido sobre el impacto que podrían tener para la industria automovilística las nuevas propuestas de la Comisión Europea para reducir las emisiones de CO2 de turismos y vehículos industriales ligeros. La nueva propuesta obligaría a los fabricantes a que el valor medio de emisión para los vehículos nuevos de aquí a 2012 no supere los 120 g de CO2/km.
Volkswagen me ha transmitido que los plazos para adaptar las tecnologías y reducir las emisiones de CO2 que propone la regulación son tan cortos que se encarecería enormemente el precio de los vehículos. Según Volkswagen, esto haría que los consumidores no renovaran sus automóviles, perjudicando así el objetivo inicial de reducir las emisiones de CO2.
Debo decir que yo también creo que sólo una política realista de la Comisión permitirá al mismo tiempo luchar contra el cambio climático e impulsar que las compañías de automóviles desarrollen tecnologías más limpias. No obstante, lo que sí he querido transmitir a Volkswagen es que es imprescindible que los fabricantes hagan un esfuerzo y colaboren junto con las instituciones para desarrollar políticas europeas eficaces. Al fin y al cabo, el futuro del transporte en nuestro continente sólo puede pasar por la sostenibilidad.

1 comentario:

  1. Personalmente, creo que hay bastante confusión en la actuación de muchos gobiernos en este campo. Se gasta dinero en subvencionar la compra de ciertos vehículos, en lugar de potenciar el desarrollo de la tecnología necesaria. Y, simultaneamente, se considera que la tecnología no esta madura para ser obligatoria.

    Sin tener toda la información, creo que habría que centrarse en desarrollar tecnología para que pueda competir sola, no en crear artificialmente un mercado. ¿Nadie recuerda lo que paso con los biocombustibles haces pocos años? La sostenibilidad es necesaria pero predecir los medios para conseguirla es una apuesta complicada. Y cara.

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