Sobre los nuevos presupuestos

El gobierno acaba de publicar unos presupuestos de estado basados en un crecimiento sustentado bajo un modelo de cambio productivo ficticio del que nadie sabe nada. El gobierno prevé un crecimiento de 1,3%, oponiéndose al Fondo Monetario Internacional, cuya última proyección databa un 0,6% de crecimiento. Nadie duda que el gobierno sea capaz de recortar gastos, pues simplemente reduciendo diferentes partidas podrán conseguirlo, pero creo que tampoco nadie se cree que España crecerá a un ritmo del 1,3%. No hay ninguna evidencia empírica ni ningún dato que nos haga pensar que tal cosa pasará. No en vano, la OCDE calcula un crecimiento del 0,9%, y desde Bruselas nos dan un 0,8%. Las últimas noticias dicen también que el Banco de España tampoco cree que llegaremos al 1,3% proyectado por el gobierno.


El gobierno pretende ahora convencernos de que va a haber una transición a un nuevo modelo económico. ¿En qué se basa ese modelo económico? ¿Alguien tiene alguna noticia de tal modelo? Nadie ha especificado como será tal modelo. Creo que el último estudio sobre la competitividad ha dejado claro además que nuestro modelo económico es menos competitivo que cualquier otro país de la Unión Europea y que cualquier otro país avanzado. Es difícil creer que el gobierno pretende fomentar otro modelo económico cuando se ha dedicado en los últimos años a intentar reflotar el sector de la construcción con el famoso “Plan E”.

Es de extrañar que el gobierno se haya dado cuenta que no se deben reducir en ningún momento las partidas de educación y de I+D. Mejor tarde que nunca que se dice. Pero en dinero no lo es todo. Invertir no siempre equivale a éxito. En primer lugar, la educación falla por que está mal organizada y no sólo por la falta de recursos. Los recursos no son suficientes, pero se debe sacar mucho más partido a el que invertimos. Se debe hace caso a los profesores, que desde hace muchos años proponen muchas medidas que el gobierno parece ignorar. Asuntos como el reconocimiento de la autoridad docente siguen aún en día sin solución. Y, en segundo lugar, las ayudas a la innovación tienen que ir acompañadas de facilidades para la creación de empresas. Crear una empresa en España a veces supone un calvario. No tiene ninguna lógica la cantidad de papeles y de dinero que el emprendedor tiene que desembolsar para crear una empresa, y, por tanto, contribuir al desarrollo del país.

Señores, la credibilidad de este gobierno esta cayendo en picado. No es raro que Moody’s acabe de rebajar el rating sobre la deuda española un escalón. Tampoco es raro que Standard & Poors ya lo hiciese en su día, o que Fitch tampoco valore la deuda Española con la máxima calificación. Tampoco nos extraña que los sindicatos hayan convocado una huelga general, aunque el ejecutivo se haya dedicado en los últimos años a multiplicar las ayudas a los mismos sindicatos que han convocado la huelga. Tampoco nos extraña que The Economist nos dedique un artículo diciendo que la huelga ha sido el menor de los problemas que ZP tiene, o que crean que el presidente tendrá que volver a subir impuestos a o reducir más aún el gasto público. Tampoco es raro que grandes economistas españoles critiquen todos los días en diferentes diarios las medidas tan poco coherentes que el gobierno está llevando a cabo.

El gobierno nos está intentando vender unas expectativas de crecimiento falsas sustentadas en un cambio de modelo productivo inexistente. No sé como tienen la desfachatez de oponerse a ¡Todas las instituciones mundiales!, y creer que ellos siguen teniendo la razón. El PSOE está dando una bofetada a las estadísticas, está dando una bofetada a los ciudadanos, y está dando a una bofetada a todas las instituciones mundiales.

Señor presidente y señora Salgado, para que España vuelva a crecer hay que definir en que se va a basar el nuevo modelo económico, y no vender demagogia. Las políticas económicas deben tener un rumbo claro. Y la política llevada a cabo por nuestro gobierno esta falta de ideas, falta de coherencia, y falta de verdad.

Pero se que criticar es fácil, y no pretendo acabar este artículo sin proponer algunas soluciones que bien podrían ayudar y hacer que los ciudadanos tengan lo que se merecen. No pretendo que lo expuesto aquí sea la solución a todos los problemas, pero sí creo que lo que cuestiono es razonable, y podría ayudar a que todos tengamos un futuro mejor.

Propongo, y el Partido Popular propone lo siguiente:

1. Que se lleve a cabo una política fiscal razonable, con vista a varios años, y razonable. Los vaivenes del gobierno han sido, cuanto menos, ridículos.

2. Que el gobierno se aproxime más a las cifras de crecimiento de las instituciones internacionales de importante prestigio. El primero paso para solucionar un problema es reconocer que el problema existe.

3. Que se lleven a cabo políticas de evaluación en la educación y se aumenten los recursos destinados a la educación, para ver como podemos optimizar los recursos.

4. Que se minimicen los trámites para la creación de empresas y favorecer así a forjar un nuevo tejido empresarial de forma rápida. El gobierno pretende que aparezca un nuevo tejido empresarial, pero parece ignorar el hecho que para ello hay que dar facilidades.

5. Que se propongan reformas de calado, y no reformas leves, y siempre teniendo en cuenta que una reforma debe estar pensada con la máxima vigencia temporal, y no reformas a corto plazo mal hechas.

El Partido Popular nunca aceptará ningunos presupuestos que violen cualquiera de los puntos expuestos. El Partido Popular acepta y está dispuesto a encajar las críticas de todas las instituciones económicas con buena reputación, si con eso va a mejorar las condiciones de los ciudadanos. El Partido Popular está dispuesto a tender su mano y sus ideas siempre que el PSOE decida aceptar las críticas y darse cuenta que se están dando bofetadas a instituciones como el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional entre otras. El Partido Popular nunca negociará mientras no se respeten los puntos básicos aquí escritos. Los ciudadanos se merecen un futuro mejor, y los ciudadanos se merecen un gobierno que acepte la realidad.