UN AÑO DE LAS ELECCIONES EUROPEAS

Hace un año, el 7 de junio de 2009, se celebraron las elecciones europeas, en las que fui elegido diputado al Parlamento Europeo, en el puesto octavo de la candidatura del Partido Popular y como representante navarro en esa lista. Recuerdo que unos días antes en Pamplona, el presidente del partido, Mariano Rajoy, me dijo: “Se te ha dado una gran oportunidad que no se le ha dado a mucha gente. Seremos muy exigentes contigo”. No hacía falta, pero aquella frase me confirmó la importancia de la labor a la que me iba a enfrentar.

Nada más tomar posesión, me pareció fundamental mostrar mi plena disponibilidad para colaborar con las distintas instituciones de la Comunidad foral, desde el Presidente del Gobierno hasta los agentes sociales. Y pronto me di cuenta que además de compaginar mi actividad parlamentaria en Bruselas y Estrasburgo, tenía la obligación de acercar las instituciones europeas a los navarros, y a éstos a la actividad de la Unión Europea.

Por eso solicité ser miembro de la comisión de Comercio Internacional, en la que he centrado mi trabajo en el impacto de los acuerdos de libre comercio en la industria automovilística, algo que por razones obvias, a Navarra y a los navarros nos interesa en gran medida. También logré convencer a sus miembros para que vinieran a Navarra, y así, importantes empresas exportadoras de Navarra pudieron transmitir a la delegación sus inquietudes frente a los futuros acuerdos de libre comercio que quiere negociar la UE con terceros países, además de lograr un auténtico escaparate de Navarra frente al resto de Europa.

La misma razón me llevó a trabajar a la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, así como a la Comisión Temporal sobre la crisis que se ha constituido en la Eurocámara, en donde también se juegan intereses de los navarros para el futuro. Es en la comisión Económica donde hemos construido el consenso para una nueva arquitectura europea de supervisión de las entidades financieras y para una legislación que aumente el control sobre los fondos especulativos, con el objetivo de poner coto reglamentario a la "exhuberancia irracional" de unas prácticas que han estado en el origen de las nefastas consecuencias de esta crisis. Esperemos que la presidencia española de la UE cierre en junio estos acuerdos, aunque la vicepresidenta Salgado tenga que gastar bastante más tiempo en negociar con el Parlamento Europeo que los veinte minutos que nos ha dedicado en los últimos cinco meses; entre otras cosas porque la Eurocámara tiene las mismas competencias legislativas que los gobiernos en ambas materias. De todas formas, estoy seguro que ahora estará más disponible, toda vez que el plan de austeridad impuesto por Bruselas la libera de su campaña de marketing de los "brotes verdes" y del final de la crisis.

Ser eurodiputado es algo más que este trabajo legislativo. También es fundamental trabajar en primer lugar por dar a conocer Navarra, su Fuero, sus costumbres y su régimen fiscal y financiero propios a las instituciones de la Unión Europea, para que estas sigan garantizando y protegiendo nuestro status quo singular dentro de España. Y en segundo lugar, emplear tiempo aumentar el conocimiento de los navarros en lo que hacen las instituciones europeas, para que comprendan que son ellas las que legislan más del 70% de las normas que afectan a nuestra vida rutinaria y cotidiana.

Para eso, he organizado concursos escolares entre colegios e institutos navarros, una exposición de obras de pintores navarros contemporáneos en el Parlamento Europeo y he prestado la ayuda que puedo a todo navarro que me la ha solicitado para exportar, para visitar las instituciones, para informarse y asesorarse sobre becas de estudios o ayudas al empleo, a empresas o para exportar nuestros bienes, productos y servicios.

El tiempo pasa muy deprisa y ya ha pasado el primero de los cinco años como eurodiputado de todos los navarros, de los que nos votaron y de los que no, y desde aquí, y una vez más, ofrezco mi ayuda y la de mis asistentes, a cuantos navarros pudieran necesitarla en el ámbito de mi trabajo.