viernes, 25 de junio de 2010
Landmark EU-Korea trade deal moves a step closer
A landmark free trade agreement (FTA) between the EU and South Korea moved a step closer to final completion on Wednesday (23 June), with MEPs laying out their terms for an accompanying safeguard clause that is designed to protect vulnerable industries.
Parliament and member states have co-decision powers regarding legislation for the safeguard clause, a mechanism that is likely to play a pivotal role in winning over wavering deputies to the merits of the overall deal.
European small car manufacturers continue to oppose the agreement, initialed between South Korea and the European Commission last October, on the grounds that a system of 'duty drawbacks' will give South Korean manufacturers an unfair advantage.
The controversial system would enable automobile producers in the Asian country to claim a refund on EU import duties paid on car components purchased outside South Korea.
In approving a report by centre-right MEP Pablo Zalba Bidegain on the safeguard clause on Wednesday, members of parliament's trade committee indicated they want components of the precautionary safeguard mechanism to be stepped up.
The EU should be able to suspend the drawbacks when they lead to an excessive increase in imports from South Korea that threaten "serious injury" to European producers, says the document.
MEPs also decided that, besides the commission and national governments, the European Parliament, the EU-Korean Domestic Advisory Group, and other associations representing at least 25 percent of their industry should be entitled to initiate an investigation into the need for safeguard measures.
"I am a firm defender of balanced free trade and I think this regulation is pushing in this direction, making the FTA more attractive for those industrial sectors most concerned by its possible negative effects", Mr Zalba said after the vote.
The new demands could prove a decisive factor in winning over MEPs from small car-producing nations such as Italy, with deputies currently subject to intense lobbying before they are expected to give their final consent to the overall deal this November.
Pros and Cons
The diverging views held by different industrial sectors were on full display in a public hearing held in the parliament's trade committee before the vote, a situation nicely summed up by left-wing MEP Joe Higgins.
"We usually have a conflict in this committee between capital and labour, but today its businesses who are at each other throats," said the Irish deputy.
Ivan Hodac, secretary general of the European Automobile Manufacturers' Association, said the car industry was being used as a mere "bargaining chip" in the negotiations with South Korea and asked for the duty reduction mechanism to be withdrawn after five years.
"We firmly believe that the duty drawback system, that has never been given to anyone else, is creating unfair competition," Mr Hodac told deputies, adding that 30,000 jobs would be lost in the EU's car industry under the deal as it currently stands.
But Dr Stephen Woolcock, a lecturer in international political economy at the London School of Economics, said this figure did not take account of the number of jobs that would be created in the EU as a result of direct investment from South Korean firms.
Representatives from the European services sector were also quick to indicate their complete support for the FTA.
Mr Pascal Kerneis, managing director of the European Services Forum, said rejection of the deal would set a dangerous precedent, mimicking the current situation in the US where an initialed agreement has been left to languish in congress.
"The services sector is much more important for EU jobs that the car sector," he told this website. "That's just a fact."
Wrangling over the FTA, which took two and a half years to negotiate, and the supplementary safeguard clause, is likely to continue right up to their final approval.
The commission estimates the agreement will open up new trade opportunities in goods and services worth €19.1 billion for the EU and €12.8 billion for South Korea.
lunes, 21 de junio de 2010
IMPULSO JOVEN EN EL PARLAMENTO EUROPEO
Tenemos en Navarra un eurodiputado nombrado para cinco años. Ya se ha cumplido el primero de los cinco, y nos quedan otros cuatro años más de compromiso directo y creíble con todos los navarros, tanto con quienes fueron nuestros electores, como con quienes no lo fueron.
Ya se dijo entonces que el PP era el único partido navarro que tenía la facultad de tener un navarro en sus listas y de poder representar de forma directa a Navarra y a los navarros en las instituciones europeas; y ahora, me reafirmo en la citada aseveración: sólo el PP pudo y puede representar en la legislatura de 2009 a 2014 de modo directo y fiel a los navarros.
De hecho, hemos venido defendiendo que es imprescindible el hecho de contar con un representante navarro en las instituciones comunitarias, que son las que legislan alrededor del 70% de las materias que afectan a nuestra vida cotidiana, a las normas que condicionan nuestro día a día.
Reconozco mi excesiva juventud, mi limitado bagaje político (tan sólo un año de los cinco de legislatura), y mi falta de experiencia en la gestión pública, pero creo que, al margen de esos “handicaps” propios de la edad, para la responsabilidad de eurodiputado, se precisa en ocasiones de la ilusión, de la energía y de la vitalidad, que son características típicas de los jóvenes que nos metemos en política.
La semana pasada pude comprobar una vez más las grandes posibilidades que tenemos los eurodiputados de luchar por los derechos e intereses de diversos sectores arraigados en nuestras regiones de origen. A título de ejemplo, a favor del sector agroalimentario navarro, pudimos implicar al Grupo Popular español, que no dudó en ayudar a Navarra, y a su vez, los populares españoles comprometimos el voto de todo el Grupo Popular del Parlamento Europeo.
Cada día me doy más cuenta de la cantidad de cosas, a veces imperceptibles, que pueden llevarse a cabo en esta institución, por el interés de los europeos, de los españoles, y si se me permite, de los navarros en particular.
Ya se dijo entonces que el PP era el único partido navarro que tenía la facultad de tener un navarro en sus listas y de poder representar de forma directa a Navarra y a los navarros en las instituciones europeas; y ahora, me reafirmo en la citada aseveración: sólo el PP pudo y puede representar en la legislatura de 2009 a 2014 de modo directo y fiel a los navarros.
De hecho, hemos venido defendiendo que es imprescindible el hecho de contar con un representante navarro en las instituciones comunitarias, que son las que legislan alrededor del 70% de las materias que afectan a nuestra vida cotidiana, a las normas que condicionan nuestro día a día.
Reconozco mi excesiva juventud, mi limitado bagaje político (tan sólo un año de los cinco de legislatura), y mi falta de experiencia en la gestión pública, pero creo que, al margen de esos “handicaps” propios de la edad, para la responsabilidad de eurodiputado, se precisa en ocasiones de la ilusión, de la energía y de la vitalidad, que son características típicas de los jóvenes que nos metemos en política.
La semana pasada pude comprobar una vez más las grandes posibilidades que tenemos los eurodiputados de luchar por los derechos e intereses de diversos sectores arraigados en nuestras regiones de origen. A título de ejemplo, a favor del sector agroalimentario navarro, pudimos implicar al Grupo Popular español, que no dudó en ayudar a Navarra, y a su vez, los populares españoles comprometimos el voto de todo el Grupo Popular del Parlamento Europeo.
Cada día me doy más cuenta de la cantidad de cosas, a veces imperceptibles, que pueden llevarse a cabo en esta institución, por el interés de los europeos, de los españoles, y si se me permite, de los navarros en particular.
lunes, 14 de junio de 2010
martes, 8 de junio de 2010
UN AÑO DE LAS ELECCIONES EUROPEAS
Hace un año, el 7 de junio de 2009, se celebraron las elecciones europeas, en las que fui elegido diputado al Parlamento Europeo, en el puesto octavo de la candidatura del Partido Popular y como representante navarro en esa lista. Recuerdo que unos días antes en Pamplona, el presidente del partido, Mariano Rajoy, me dijo: “Se te ha dado una gran oportunidad que no se le ha dado a mucha gente. Seremos muy exigentes contigo”. No hacía falta, pero aquella frase me confirmó la importancia de la labor a la que me iba a enfrentar.
Nada más tomar posesión, me pareció fundamental mostrar mi plena disponibilidad para colaborar con las distintas instituciones de la Comunidad foral, desde el Presidente del Gobierno hasta los agentes sociales. Y pronto me di cuenta que además de compaginar mi actividad parlamentaria en Bruselas y Estrasburgo, tenía la obligación de acercar las instituciones europeas a los navarros, y a éstos a la actividad de la Unión Europea.
Por eso solicité ser miembro de la comisión de Comercio Internacional, en la que he centrado mi trabajo en el impacto de los acuerdos de libre comercio en la industria automovilística, algo que por razones obvias, a Navarra y a los navarros nos interesa en gran medida. También logré convencer a sus miembros para que vinieran a Navarra, y así, importantes empresas exportadoras de Navarra pudieron transmitir a la delegación sus inquietudes frente a los futuros acuerdos de libre comercio que quiere negociar la UE con terceros países, además de lograr un auténtico escaparate de Navarra frente al resto de Europa.
La misma razón me llevó a trabajar a la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, así como a la Comisión Temporal sobre la crisis que se ha constituido en la Eurocámara, en donde también se juegan intereses de los navarros para el futuro. Es en la comisión Económica donde hemos construido el consenso para una nueva arquitectura europea de supervisión de las entidades financieras y para una legislación que aumente el control sobre los fondos especulativos, con el objetivo de poner coto reglamentario a la "exhuberancia irracional" de unas prácticas que han estado en el origen de las nefastas consecuencias de esta crisis. Esperemos que la presidencia española de la UE cierre en junio estos acuerdos, aunque la vicepresidenta Salgado tenga que gastar bastante más tiempo en negociar con el Parlamento Europeo que los veinte minutos que nos ha dedicado en los últimos cinco meses; entre otras cosas porque la Eurocámara tiene las mismas competencias legislativas que los gobiernos en ambas materias. De todas formas, estoy seguro que ahora estará más disponible, toda vez que el plan de austeridad impuesto por Bruselas la libera de su campaña de marketing de los "brotes verdes" y del final de la crisis.
Ser eurodiputado es algo más que este trabajo legislativo. También es fundamental trabajar en primer lugar por dar a conocer Navarra, su Fuero, sus costumbres y su régimen fiscal y financiero propios a las instituciones de la Unión Europea, para que estas sigan garantizando y protegiendo nuestro status quo singular dentro de España. Y en segundo lugar, emplear tiempo aumentar el conocimiento de los navarros en lo que hacen las instituciones europeas, para que comprendan que son ellas las que legislan más del 70% de las normas que afectan a nuestra vida rutinaria y cotidiana.
Para eso, he organizado concursos escolares entre colegios e institutos navarros, una exposición de obras de pintores navarros contemporáneos en el Parlamento Europeo y he prestado la ayuda que puedo a todo navarro que me la ha solicitado para exportar, para visitar las instituciones, para informarse y asesorarse sobre becas de estudios o ayudas al empleo, a empresas o para exportar nuestros bienes, productos y servicios.
El tiempo pasa muy deprisa y ya ha pasado el primero de los cinco años como eurodiputado de todos los navarros, de los que nos votaron y de los que no, y desde aquí, y una vez más, ofrezco mi ayuda y la de mis asistentes, a cuantos navarros pudieran necesitarla en el ámbito de mi trabajo.
Nada más tomar posesión, me pareció fundamental mostrar mi plena disponibilidad para colaborar con las distintas instituciones de la Comunidad foral, desde el Presidente del Gobierno hasta los agentes sociales. Y pronto me di cuenta que además de compaginar mi actividad parlamentaria en Bruselas y Estrasburgo, tenía la obligación de acercar las instituciones europeas a los navarros, y a éstos a la actividad de la Unión Europea.
Por eso solicité ser miembro de la comisión de Comercio Internacional, en la que he centrado mi trabajo en el impacto de los acuerdos de libre comercio en la industria automovilística, algo que por razones obvias, a Navarra y a los navarros nos interesa en gran medida. También logré convencer a sus miembros para que vinieran a Navarra, y así, importantes empresas exportadoras de Navarra pudieron transmitir a la delegación sus inquietudes frente a los futuros acuerdos de libre comercio que quiere negociar la UE con terceros países, además de lograr un auténtico escaparate de Navarra frente al resto de Europa.
La misma razón me llevó a trabajar a la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, así como a la Comisión Temporal sobre la crisis que se ha constituido en la Eurocámara, en donde también se juegan intereses de los navarros para el futuro. Es en la comisión Económica donde hemos construido el consenso para una nueva arquitectura europea de supervisión de las entidades financieras y para una legislación que aumente el control sobre los fondos especulativos, con el objetivo de poner coto reglamentario a la "exhuberancia irracional" de unas prácticas que han estado en el origen de las nefastas consecuencias de esta crisis. Esperemos que la presidencia española de la UE cierre en junio estos acuerdos, aunque la vicepresidenta Salgado tenga que gastar bastante más tiempo en negociar con el Parlamento Europeo que los veinte minutos que nos ha dedicado en los últimos cinco meses; entre otras cosas porque la Eurocámara tiene las mismas competencias legislativas que los gobiernos en ambas materias. De todas formas, estoy seguro que ahora estará más disponible, toda vez que el plan de austeridad impuesto por Bruselas la libera de su campaña de marketing de los "brotes verdes" y del final de la crisis.
Ser eurodiputado es algo más que este trabajo legislativo. También es fundamental trabajar en primer lugar por dar a conocer Navarra, su Fuero, sus costumbres y su régimen fiscal y financiero propios a las instituciones de la Unión Europea, para que estas sigan garantizando y protegiendo nuestro status quo singular dentro de España. Y en segundo lugar, emplear tiempo aumentar el conocimiento de los navarros en lo que hacen las instituciones europeas, para que comprendan que son ellas las que legislan más del 70% de las normas que afectan a nuestra vida rutinaria y cotidiana.
Para eso, he organizado concursos escolares entre colegios e institutos navarros, una exposición de obras de pintores navarros contemporáneos en el Parlamento Europeo y he prestado la ayuda que puedo a todo navarro que me la ha solicitado para exportar, para visitar las instituciones, para informarse y asesorarse sobre becas de estudios o ayudas al empleo, a empresas o para exportar nuestros bienes, productos y servicios.
El tiempo pasa muy deprisa y ya ha pasado el primero de los cinco años como eurodiputado de todos los navarros, de los que nos votaron y de los que no, y desde aquí, y una vez más, ofrezco mi ayuda y la de mis asistentes, a cuantos navarros pudieran necesitarla en el ámbito de mi trabajo.
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